miércoles, mayo 17, 2006

Gabrielli: IL CODICE DA VINCI


La enigmática Monna Lisa o la desconocida sonriente Gioconda,- co-autora, con su inventor Leonardo, del C.D.V., -no prestó su original pintura para ser recreada con la autenticidad del colorido y trazo del maestro florentino. El Louvre, un museo vivo, donde reside la célebre Monna Lisa, sólo facilitó una rèplica del pequeño cuadro, porque el exceso de luz que se utilizaría para la filmación de la película dañaría la emblemática obra. La ficción permite tantas realidades, que el mismísimo Leonardo se asombraría que su vigencia no se ha sfumato en pleno siglo XXI. Su popularidad se puede medir en memoria por un gobelino de La última Cena, que colgaba en una de las paredes de mi casa de la infancia. Hasta la cotidianidad del medio, la sagrada hora de almuerzo, la cena, con pan y vino, se presentaba el arte del magnífico Da Vinci.
"La literatura" le tenía reservado algo diferente, masivo también, en los albores del siglo XXI, un Código con su propio nombre, que es otra historia, que no sabemos si Leonardo la aprobaría o no, porque implicado en ella está por obra e imaginación de la pareja Brown, Dan y Blythe, la historiadora que descifró El Enigma Sagrado. La Gioconda sólo sonríe, no comprende si este es un nuEsta iglesia no es una sucursal de Hollywood", aseguró el arzobispo de Paevo renacimiento de (para) Leonardo o su muerte en el celuloide. Su gesto no ha cambiado en estos 500 años y fue el secreto con que nos visita cada día Da Vinci, el código de su arte inmortal, infinito, siempre un poco más. ¿La Monna Lisa, sonríe por la nostalgia de un mejor futuro? No lo sabemos en verdad, y si lo supiéramos tal vez no estaríamos frente a este enigma que nos apasiona desde niños. ¿Por qué se ríe así la señora Gioconda, mamá?
No todo es falso ni la realidad misma. Ni todo es verdadero, como la imaginación. El Código Da Vinci, está escrito, vendido, es un gran negocio, quizás ya bordee los 400 millones de dólares, sólo por concepto de venta del libro, sin contar lo que viene con el filme de Ron Howard, que comenzará a exhibirse dos días antes de su estreno (19 de mayo)en Beijing, China. ¿Curiosidad asiática, negocio, casi inexistencia de la Iglesia Católica en China, propaganda?
La taquilla mundial está garantizada. Dan Brown ha resistido a dos juicios, en Estados Unidos y Londres, los ataques del Opus Dei, colateralmente del Vaticano, curas y religiosos de distintos puntos cardi (e)nales de la geografía cristiana e inclusive de escritores a su obra como "literatura". Los continuos llamados de cardenales, obispos y sacristanes a no ver el filme, sólo ha incentivado la taquilla y veremos colas en los próximos días. Lo prohibido fascina al hombre y la mujer. Las verdaderas alas de la imaginación están detrás de lo desconocido.
La polémica está encendida desde que se editó el Código Da Vinci, un mérito indudable para su autor. Sigue, continúa y proseguirá durante y despuès del filme. El Opus Dei no ha sido convincente. El recetario novelesco de Brown, más allá de la fe, ficción y realidad, ha puesto a temblar a los más ardicales defensores de la fe, con un libro de dudosa calidad literaria, por decir lo menos e instalado en el espíritu de la filosofía del plagio del Enigma Sagrado, una obra que llevó cinco años de investigación a sus autores, para que de un plumazo la hábil "Monna Lisa" de Brown, su esposa Blythe, se apropiara de la idea central de la obra de esos autores y la transplantara en el Código da Vinci: Cristo se casó con Magdalena y tuvo descendencia" ¿Y todo lo demás es ficción?
A la literatura debiera interesarle el Código Da Vinci, como un caso de masificación de un tipo de escritura, pero al Opus Dei y a la Iglesia Católica, si en verdad una historia de esa naturaleza pone en peligro la fe de los cristianos. En la polémica ha entrado el propio director del filme: Howard, quien dijo que 'negar el derecho a ver el film es un acto fascista' y que 'decir a alguien que no vaya a ver la película es un acto de militancia que genera odio y violencia'. La iglesia de Sant-Sulpice, donde se desarrolla gran parte de la historia, no permitirá el rodaje en su santo suelo, reveló recientemente la prensa francesa. Esta iglesia no es una sucursal de Hollywood", aseguró el arzobispo de París. Hollywood requiere incrementar su taquilla, las pérdidas del año pasado fueron de un 16 por ciento, cifra nada despreciable.
Un cura mexicano, donde la Iglesia católica tiene la más grande mayoría de fieles en el mundo, ha solicitado que la gente vea la película y polemice, se entere de qué y cómo se dice. No está prohibido ver la filmación, ha sostenido el prelado.
La ficción requiere replicar la realidad, como si fuera real o estuviera contenida en la memoria de cada lector.
Rolando Gabrielli©2006

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

me llego el correo publicitando el blog y me moleste bastante por este spam..ja,ja (broma)..me gustan mucho los blogs que hacen algun aporte o que contiene creaciones,opinion o material interesante de rescatar..este es uno de esos.
Gracias y seguir adelante compañero guachaca.
http://tallarinesycerveza.blogspot.com/

3:03 p. m.  

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